Despertar de la primavera

Qué bonita es la luz en primavera,en especial cuando atardece. Se crean unos ambientes difusos, suaves y aterciopelados que funcionan muy bien en fotografía. Esta luz favorece mucho en los retratos, y más si se dispara con una óptica luminosa y el sol de contra. Los rasgos se dulcifican, todos los defectos e imperfecciones de la piel, se atenúan. Para aprovechar al máximo estos momentos,me gusta elegir espacios naturales: Árboles floreciendo, tonos verdes y amarillos de fondo,que resaltarán si el vestuario no sigue esta gama de tonos. Una chaqueta o suéter en colores cálidos o claros (naranja, fucsia, malva)sobresaldrá del fondo y creará un cromatismo muy vistoso. Si además fotografiamos a alguien con el cabello largo y claro, obtendremos una luz preciosa a través de éste.

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